El Entorno
Ávila, un viaje a través de los siglos por descubrir
Patrimonio
Ávila es Ciudad Patrimonio de la Humanidad desde 1985, gracias, entre otras cosas, a su espectacular Muralla. Solo con asomarte a las ventanas de nuestras habitaciones, podrás contemplarla en su máximo esplendor. Si por el día las vistas nos permiten descubrir algunos de los lugares más celebres de la capital, por la noche podremos ser testigos de una de las estampas más bonitas desde los Cuatro Postes.
Pero Ávila es mucho más que murallas, puesto que cuenta con un auténtico abanico de palacios, iglesias, plazas y calles que merecen la pena ser exploradas. Por ejemplo, recomendamos al visitante que no se pierda la basílica de San Vicente, uno de los iconos de la ciudad, el Monasterio de la Encarnación o la Plaza del Mercado Chico.
Historia
De la mano de su privilegiado patrimonio, Ávila cuenta con una trayectoria histórica a la que pocas ciudades de España se pueden comparar. La ciudad ha sido testigo de centenas de hitos fundamentales para el devenir de nuestra nación y cada rincón de esta guarda relatos que merecen la pena ser escuchados.
Muy famosas son las leyendas de Belmonte, donde a través de ellas podremos conocer la épica resistencia de Jimena Blázquez que lideró la defensa de la ciudad solo con mujeres ante el ataque de los moros o la romántica historia de «Mal que os pese la he de ver».
No podemos dejar de lado la figura de personajes tan célebres como Santa Teresa de Jesús, Adolfo Suárez, San Juan de la Cruz entre otros muchos.
Gastronomía
Pero algo puede hacer la competencia a la historia y patrimonio de Ávila, sin duda es su gastronomía. La nuestra es una tierra en la que se come muy bien y se pueden degustar platos para todos los gusto. Destacan, por encima de todos, las recetas más clásicas como las patatas revolconas, el chuletón, las judías de El Barco, el cochinillo y las famosas yemas.
Por supuesto también contamos con productos de primera calidad producidos por artesanos de la zona, como cervezas, vinos, embutidos o quesos que se pueden comprar en cualquiera de las muchas tiendas de la ciudad. También existe la influencia gastronómica castellana y también tendremos a nuestra disposición guisos como la sopa castellana, los torreznos o el lechazo.
